Cuando aceptamos el término de un ciclo a través de la vida, estamos reconociendo que una etapa a finalizado. La vida está conformada de ciclos, en cada uno experimentamos momentos de éxito, instantes placenteros y también instantes tristes o de derrota; es como el oleaje del mar, la marea sube y baja.
Si reconocemos el fin de una etapa podemos iniciar un nuevo ciclo, un nuevo amanecer, una nueva primavera.